Calmar e hidratar la piel después de tomar el sol es fundamental para que la piel comience el proceso de reparación.
No solo el sol deshidrata la piel, el cloro de las piscinas o la sal del mar también son agentes perjudiciales para la piel. Es importante que antes de aplicarte el after sun te hayas retirado la sal, el cloro, la arena y los restos de protector solar, para que pueda penetrar en la piel.
Muchas lociones para después del sol o after sun además de refrescar la piel, incluyen ingredientes calmantes y reparadores de la piel como avena, ácido hialurónico, bisabolol o alantoína.
La característica diferencial entre una crema hidratante al uso y un after sun es su fluidez y poder refrescante.
Si quieres mantener la piel bronceada más tiempo, tendrás que hidratarla constantemente.
