Cuidados faciales Limpieza

Limpiadores o desmaquillantes, como quieras llamarlos. La limpieza es el paso más importante del ritual de cuidado de la piel. Sin una piel limpia, los tratamientos posteriores no podrán ejercer su acción.

Deberás elegir tu limpiador en función de tu tipo de piel. Las pieles secas agradecen texturas en crema sin aclarado mientras que a las pieles grasas les gusta los geles o espumas refrescantes.

El agua micelar es una opción completa para desmaquillar todo tipo de pieles. Sus micelas actúan captando todo tipo de suciedad gracias a su bipolaridad: un extremo atrae los compuestos hidrófilos y el otro capta las sustancias grasas. Además, sirve también como tónico. Según las indicaciones del laboratorio que la fabrique, tendrás que aclararla con agua o no.

¿Si no me maquillo también tengo que utilizar un limpiador? Sí. Durante el día, la piel respira, produce sebo y se mezcla con la contaminación y suciedad del ambiente.