Hace años que se prohibieron los termómetros de mercurio en la Unión Europea, por la toxicidad que presenta este mineral. Para sustituirlos, llegaron los termómetros digitales o los de galio que son totalmente seguros. El galio es otro mineral que funciona de forma parecida al termómetro de mercurio.
Los termómetros para niños poseen la punta flexible para facilitar la medición de la temperatura corporal.
También existen termómetros que funcionan mediante tecnología de infrarrojos, que miden la temperatura corporal por contacto directo con la frente o el oído. Son muy útiles en bebés o niños pequeños.
Nuestra temperatura normal varía entre 36 y 37,5 grados. No temas a la fiebre, es una señal de alarma que produce nuestro cuerpo para avisarnos de que algo no va bien. Se aumenta la temperatura corporal para intentar destruir al agente patógeno que lo ha producido.